Diario de Burgos : Ejemplos de buena mesa

Tres históricos de la restauración burgalesa, el restaurante mirandés La Vasca, el Mesón Burgos y el Rimbombín, fueron algunos de los reconocidos con los Premios a la Excelencia en Hostelería que otorgan los profesionales del sector

Diario de Burgos. R.L. / Burgos – viernes, 16 de diciembre de 2011

A todo el mundo le gustan los premios, pero si además lo otorgan los compañeros de profesión la satisfacción se multiplica. Este es el caso de los Premios a la Excelencia en Hostelería y Turismo que la Federación de empresarios del sector entregaba el pasado 30 de noviembre a varios de sus colegas por su trayectoria y a varios periodistas por su trabajo de difusión del buen comer y la riqueza turística burgalesa.

Tres de los premiados en la gala fueron los propietarios del Mesón La Vasca de Miranda y el Mesón Burgos y el Rimbombín de la capital. Tres nombres históricos del buen comer con características comunes -su larga trayectoria y su reconocido prestigio- y con singularidades.

En el caso del restaurante mirandés, el homenajeado ha sido Francisco Ruiz, en cuyo nombre recogió el premio su hijo Íñigo. Un local que esta misma semana cumplía los 85 años desde que el matrimonio formado por Francisco Manuel Ruiz y Ángela Bilbao -abuelos de Francisco- abría sus puertas en el mismo lugar que hoy ocupa, en la calle El Olmo. Más de 8 décadas en las que las recetas tradicionales, -trucha de río, solomillo con salsa de hongos, merluza a la cazuela, callos o chuletillas- siguen copando la mayor parte de la carta, que también tiene espacio para pequeñas innovaciones.

ÍÑIGO RUIZ • RESTAURANTE LA VASCA

«El trato con el cliente es cercano; se siente como en casa»

R.L. / Miranda. La cocina tradicional tiene un nombre en Miranda y es el de restaurante La Vasca. A fuerza de trabajo durante 85 años se ha ganado un prestigio y un nombre en el norte del país.

¿Cuáles son sus reglas de oro?

Producto de calidad, servicio, precio y clientela. Para nosotros, la mayor gratificación es que la gente se vaya contenta, que digan que han comido bien. Creo que es muy importante que el trato con la gente sea cercano y aquí la gente se siente como en casa. Tratamos de que el restaurante sea acogedor y al cliente se le trata como de la familia.

Recogió en nombre de su padre el Premio Excelencia, ¿se reconoce su trayectoria?

Por supuesto. El premio se lo dieron a mi padre porque estuvo 50 años, desde los 15 años hasta los 64, trabajando día a día, desarrollando una empresa.

¿Y habrán visto pasar a generaciones de clientes de una misma familia en estos 85 años?

Claro, y lo agradecemos enormemente. Es curioso porque viene gente muy joven a comer a pesar de que ofrecemos una cocina tradicional. Eso es uno orgullo.

Visto así, ¿la cocina tradicional sigue gustando y sigue teniendo su hueco en la actualidad?

Por supuesto, y nos seguimos formando, aprendiendo las nuevas tendencias y yendo a cursos, aunque luego no lo desarrollemos en el día a día. Ahora los nuevos cocineros hablan de cocina autárquica, con productos de la zona.

¿La suya también podría llamarse así?

En cierto modo sí, porque el 85% de nuestra materia prima es de la zona.

¿Cómo valora el nivel gastronómico de Miranda?

Hay mucho nivel, cocineros jóvenes muy válidos. Hay restaurantes buenos, y la calidad precio es mejor que en restaurantes de capitales cercanas.

Íñigo Ruiz recibe cada día a los clientes que confían en La Vasca. – Foto: R.L.