Historia de las banderas rojillas del C.D. Mirandés del Restaurante La Vasca
Punto de Encuentro de Aficionados en Miranda y Hogar del Espíritu Rojillo
¡Bienvenidos a Restaurante La Vasca, donde la pasión por la cocina y el fervor por los colores rojillos del C.D. Mirandés se entrelazan en cada rincón de nuestra historia! Aquí, entre los sabores tradicionales y las anécdotas vividas junto al equipo rojillo que es el orgullo de Miranda, nuestro corazón late al ritmo del fútbol y de celebraciones compartidas.
Desde la primera bandera rojilla ondeando en nuestros balcones en 2003, hasta las visitas de jugadores y aficionados que llenan nuestro salón de historias inolvidables, restaurante La Vasca ha sido un punto de encuentro fundamental para quienes comparten esta pasión. Con el aroma de nuestras recetas tradicionales como telón de fondo, junto a conversaciones acerca de la Copa del Rey, los ascensos, y el ambiente único que se vive en Anduva, cada visitante es parte de algo especial.
Hoy queremos invitarles a un recorrido por nuestra memoria rojilla: las banderas, las celebraciones con la plantilla, las memorias de familia marcadas por el fútbol, y el entusiasmo que siempre nos ha acompañado – en las victorias y en los sueños de futuro. Porque así somos en La Vasca: una familia que vive y celebra al C.D. Mirandés para que cada día tenga un final feliz. ¡Nos acompañan?
Banderas colgando del restaurante La Vasca
Las banderas las empezamos a poner desde el año 2003 hasta el 2006, y cuando ascendimos de nuevo en 2008-09. Además, hemos puesto las banderas cuando había partidos importantes, como en la Copa del Rey o algún partido contra el Burgos. Al comienzo las poníamos en los balcones del restaurante y empezamos en 2017 a colgarlas desde la parte de arriba del edificio.
Visitas de la plantilla del CD Mirandés
Siempre mantuvimos la relación con la plantilla del CD Mirandés, sobre todo en Segunda B, en que ya venían Sola y Pouso y organizaban sus comidas, también en Segunda División con Arnáiz Lucas. También, todos los años, vienen mucho a comer o cenar al restaurante los jugadores con familiares, amigos, representantes y patrocinadores que están relacionados con el tema del Mirandés.
Por otro lado, cada año vienen los que jugaron en los años 70, la cuadrilla de los Arriola, Lucas, Uslé, Tamayo. Recuerdo que el ambiente de los domingos era la leche, casi como el de ahora, entonces era niño y las experiencias se te grababan a fuego más que cuando eres mayor.
Afición visitante en restaurante La Vasca
La Copa del Rey contra el Athletic fue una auténtica locura de la gente, también lo fue con la Real Sociedad y cuando jugamos la Copa del Rey contra el Sevilla, vinieron en un vuelo chárter y hasta el 80% de los hinchas en el restaurante eran de Sevilla.
En el día a día es complicado que vengan aficiones de otros equipos porque muchos partidos son el fin de semana, la mayoría, y muchas veces no puedes atender porque las mesas ya las tienes ocupadas. Este último contra el Oviedo solo comió una pareja porque ya estaba todo completo y era un partido puesto con poca planificación. La gente reserva con mucho tiempo cuando sabe que va a ir a visitar una ciudad porque juega al fútbol su equipo.
Anécdota sobre mi padre
A mi padre no le gustaba el fútbol, Aguirrebeña, el presidente del club en aquella época, le hizo un carné y puso publicidad en el campo del restaurante. Por fin, un día fue al partido de Copa del Rey contra el Valencia, el 28 de diciembre creo recordar, y estuvo en el bar todo el rato en contacto con la gente y disfrutó del ambiente. Pero, al volver a casa, le preguntó mi madre por el resultado y no sabía cómo habían quedado.
Experiencia rojilla de Iñigo Ruiz, gerente de La Vasca
Desde pequeño, junto con mis amigos y mis hermanos desde finales de los 70, disfruté como un niño desde los 6 años. Recuerdo el ascenso a Segunda B en la temporada 1976-77 cuando el Mirandés logró ascender a Segunda División B, coincidiendo con su 50 aniversario, partidos contra el Barakaldo, Athletic B y el Racing de Santander. Y cómo no, la eliminatoria de Copa del Rey contra el Valencia de Kempes y la decepción por no ascender contra el Langreo en la 1978-79, yo tenía 8 años y lo pasé muy mal.
Luego más adelante marché a estudiar y seguí siendo aficionado, aunque no era socio. Al final de los 90 ya trabajando, sí que iba a ciertos partidos especiales, como contra el Haro o Tudelano. Y cuando el equipo ascendió a la Segunda División en 2002, también estuve en aquellos partidos que finalizaron contra el Lemona. A partir de 2002 seguimos apoyando al equipo en Segunda División o en tercera o donde tocara.
En los ascensos a Segunda División que no subías como el del Guadalajara, pensabas que tenías que esperar años como el partido de Langreo, esperar otros 38 años y lo hicimos al año siguiente al ascender. Luego la Copa del Rey en Miranda siempre ha sido una gozada, eliminar a equipos de 1ª en varias ocasiones y cómo no, llegar a dos semifinales se disfruta a lo grande.
Familia y CD Mirandés: mención aparte merece mi suegro
La relación que tenía mi suegro J. Miguel López Pagalday con el Mirandés y toda su historia. Estuvo jugando unos cinco o seis años en el Mirandés y además fue capitán, también ascendieron de regional a la tercera división. Fue entrenador de Deobriga en los años buenos, ya que en esa época sacaron muy buenos jugadores: los Pacos, Cubo Tamayo, Narsa, Senis y compañía. Él siempre ha sido socio como Marta y yo y los nietos son también socios y cada vez que viene hay que buscar entradas para ir al fútbol.
Para captar abonados su imagen salió a principios de 2000 en una foto junto a más simpatizantes y luego en el 2015 salió con mi hijo en un vídeo muy bonito. Marta, mi mujer, sigue llevando la camiseta de su padre a Anduva con el nº 8.
Mi hermano también es muy forofo y lo sigue cuando viene a Miranda o desde fuera porque vive en Mallorca, y pertenece a la peña Exilio rojillo. Cada vez que vienen a Miranda hay que movilizarse para conseguir entradas para todos.
Futuro prometedor
Estemos en Segunda o Primera vendrá bien para Miranda en el tema futbolístico, además hacer la nueva grada y tener mejores instalaciones y campos de entrenamiento va a venir bien para todos. Los restaurantes y la hostelería los fines de semana y el comercio los días de partido se beneficiarán de ello y la imagen de Miranda se proyectará más allá de nuestras fronteras.
Mucha suerte y aúpa CD Mirandés! Camino de 1ª división…
